Fotografía: Pentarux
Es el techo de la península ibérica. Sierra Nevada, situada en la cordillera Penibética entre las provincias andaluzas de Granada y Almería, es una dorsal montañosa que llega a abarcar los 90 kilómetros de longitud y cuyas cumbres se elevan a más de 3000 metros en su extremo occidental. Las formas suaves de este macizo montañoso, debidas a diversos procesos erosivos, contrastan a su vez con los relieves más abruptos que se formaron por la acción del hielo durante las continuas glaciaciones en Europa.
Por esta razón, el tránsito a través de este gran baluarte geográfico ha resultado frecuentemente duro y penoso para los pobladores de sus valles. Sin embargo, la huella humana es palpable en cada una de sus laderas, habiendo modificado el paisaje de forma armoniosa durante siglos.
Fotografía: Jesús Dehesa
Los límites naturales de la sierra están definidos al oeste por la depresión de Granada, surcada por el río Genil, y el Valle de Lecrín regado por el Ízbor. El confín oriental queda trazado por el río Nacimiento, que abre un pasillo al nordeste de Fiñana dejando a su izquierda las sierras de Baza y los Filabres, y rodea las estribaciones orientales de Sierra Nevada descendiendo hacia el sur por Alboloduy hasta encontrarse con el río Andarax.
La sierra cobija en su vertiente meridional a la Alpujarra. La costa mediterránea permanece oculta detrás de las sierras de los Guájares, Lújar, la Contraviesa y Gádor; desde aquí se extiende la alta Alpujarra hasta la gran dorsal montañosa de Sierra Nevada. Por su seno discurren los ríos Guadalfeo, Adra y Andarax, recogiendo las aguas que descienden de las cumbres a través de distintos barrancos.
La Alhambra de Granada y Sierra Nevada. Fotografía: Raúl Santos
En las más altas cumbres
Las principales elevaciones montañosas se agrupan alcanzando el cielo en el sector occidental de la sierra, cercanas al Mulhacén: con sus 3482 metros de altitud se erige como la cumbre más elevada de la península ibérica. Este pico toma su nombre de Muley Hacén, sultán nazarí de Granada que sería destronado y desterrado por Boabdil, su hijo. Según la leyenda, quiso ser enterrado con sus tesoros donde no llegara ser humano.
Otras célebres pirámides rocosas que se elevan en esta zona son el Pico del Veleta con 3395 m –quizás la más emblemática de las cumbres de la sierra gracias a su característica forma– y la Alcazaba, con 3371 metros de altitud.
Los indiscutibles valores naturales, botánicos y paisajísticos que reúne Sierra Nevada han jugado un papel decisivo para que sea declarada Parque Natural (1989), Parque Nacional (1999) y Reserva de la Biosfera por la Unesco (1986).
¿Qué extrañas circunstancias han concurrido para levantar tal muralla natural? ¿Cómo se han llegado a derruir sus paredes excavando tan profundos abismos? ¿Cuánto tiempo llevan estas montañas, barrancos y valles soportando la acción del sol, de la nieve y el hielo para que el paisaje sea tan diverso y polícromo y a la vez tan compacto y monumental?